Por aquí estamos de nuevo, y esta vez con un antes y después hecho en el Taller. Los que me seguís por facebook, igual recordáis una cómoda muy similar que publiqué hace como un mes y que fue la que me sirvió de inspiración para transformar ésta que hoy os enseño.
La cómoda en sí estaba en muy buen estado, bueno, le faltaba (y le falta...no hay manera de encontrar uno igual!) un tirador, pero por lo demás estaba bastante bien. PERO, tenía un acabado de esos de barniz a pistola a base de bien, que no encajaba en la nueva decoración de su dueña. Tocaba arremangarse y hacerle un lavado de cara.