Lo que me pasó al ver
estas macetas fue un "flechazo" en toda regla. Analizando mis sentimientos profundamente (que las cosas del amor no se pueden tomar a la ligera...) me di cuenta de qué este súbito enamoramiento pudo ser por varias causas:
- Qué son una monería. Con ese estilo Shabby Chic de lo más pinterest no me diréis qué no son irresistibles.
- Que teniendo en cuenta lo que le suelen pasar a to-das las plantas que caen en mis manos (os lo explicaba aquí), con estos maceteros conseguiría desviar la penosa atención de una planta moribunda hacia su reluciente contenedor.
- Una mezcla al 50% de la causa 1. y la causa 2.
Analizadas las causas, y teniendo en cuenta que son medianamente nobles, me dispuse a embarcarme en la relación e investigar la manera de hacerlas y así poderlo compartir con vosotros (desde ahora testigos del romance).
¡Así que vamos al lío!
Necesitamos:
- Maceteros de barro.
- Pintura blanca o de un color claro.
- "Mejunje para casi todo" o lo que es lo mismo, cola blanca rebajada con agua.
- Servilletas de papel decoradas.
- Cera incolora (opcional).
Con la maceta bien limpia aplicamos la pintura elegida con un pincel con poca carga (una vez cargado de pintura, quitamos el exceso de esta dando pequeños golpes sobre papel de cocina o periódico), dando pinceladas irregulares de forma que por algunas zonas se siga viendo algo del barro.
Mientras la pintura se seca, vamos preparando la servilleta. Para ello recortamos el motivo o motivos que hayamos elegido, retiramos la capa decorada que es la que vamos a utilizar y desechamos las otras dos (las servilletas suelen traer tres capas).
Ahora toca pegar el trozo que hemos recortado de servilleta: en la imagen vemos que la cola rebajada la aplican directamente sobre la parte posterior de la servilleta, pero, según mi humilde experiencia, es más fácil hacerlo aplicando la cola en la maceta y después poner la servilleta presionando desde el centro hacia los lados para evitar arrugas.
Una vez colocada volvemos aplicar el "mejunje" con el pincel sobre el motivo para protegerlo y dejamos secar.
Para terminar podemos dar una generosa capa de cera incolora y cuando seque pulir con un paño de algodón o bien dar una o dos capas de la cola rebajada a toda la maceta.
Y, si todo ha salido según lo previsto...este es el resultado :)
Espero que os hayan gustado tantísimo como a mí y que, si probáis a hacerlas, me mandéis fotitos! ;)
¡Nos leemos!
Vía