Debe ser que estas calores están haciendo que sólo me apetezca enseñaros casas veraniegas, pero el caso es que hoy también vengo con una casa de esas que invitan a alejarnos de la rutina y simplificar el día a día al máximo. Está en Formentera, y tanto su arquitectura como su decoración es de un austero y encantador estilo rústico.
Paredes encaladas, muebles de obra integrados en la arquitectura, madera y fibras naturales son los materiales que se han utilizado en toda la casa. En cuanto a tonalidades se ha optado por los blancos y tonos crudos que adquieren calidez al combinarlo con los elementos de mimbre, esparto o el yute de las alfombras, junto a los tonos de la madera de puertas y ventanas y de los pocos muebles que decoran la vivienda.
En el baño la piedra típica de la zona y de la arquitectura payesa es la protagonista y refuerza la rusticidad del estilo de la casa.
Ya en el exterior tampoco nos sorprendemos por un cambio de materiales o estilo; piedra en la piscina, muros encalados que aislan del calor, porches cubiertos de cañas y muebles de madera y mimbre.
Una casa en la que el lujo no está tanto en lo material como en los momentos de relax total que promete.
¡Nos leemos!
Imágenes: Jordi Canosa
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