A veces sólo es cuestión de simplificar, tanto en la vida como en la decoración. Para mí las viviendas pequeñas tienen un encanto especial y además son un reto de organización y creatividad. Es evidente que dan para lo que dan, pero aún así, bien proyectadas, pueden ser hogares que cumplan todos nuestros requisitos.
Quizás lo más importante a la hora de amueblar una casa de pocos metros sea buscar mobiliario versátil, que pueda tener diferentes funciones según las necesidades. Sofá de día, cama de noche, mesa de trabajo que pueda hacer las veces de comedor...
También son indispensables el orden y la organización sin queremos que un "mini casa" no parezca un trastero; cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa. Si además, como en ésta que os enseño hoy, se cuidan los detalles y se potencia la luminosidad, podemos conseguir una casa amplia y encantadora.
¿No os parece que le han sacado mucho partido a los 34 m2? Yo creo qué sí ;)
¡Nos leemos!
Fuente:Lundin
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